La arena de cuarzo es un material natural rico en dióxido de silicio, con una pureza superior al 95%, lo que le otorga una alta dureza y resistencia a químicos y altas temperaturas.
Su grano anguloso y color blanco o incoloro garantizan una excelente estabilidad química y una gran resistencia al desgaste.
Gracias a estas propiedades, la arena de cuarzo para piscinas es ideal como medio filtrante, asegurando una filtración eficiente del agua.
Además, se utiliza ampliamente en construcción y césped sintético, donde se requiere durabilidad, estabilidad y alto rendimiento.